1. El inglés se considera una lengua germánica, mientras que el español es una lengua romance.
Inglaterra fue poblado en su día por tribus de paganos que venían de las costas del norte de Europa, y que tenían sus lenguas.
Durante muchos años, todo procedía más o menos como en Juego de Tronos–pequeños tribus luchando entre sí o a veces peleando con los Vikingos, y hablando sus dialectos del Old English. De ellos vienen palabras básicas como hat, hand, eye, cow, sheep, bread y meat.
Aparte de eso, el Old English sería completamente incomprensible para nosotros, hoy en día. Aquí puedes escuchar los primeros versos de Beowulf, un poema épico en inglés antiguo, para tener una idea.
Pero más adelante, invadieron los franceses, y por ellos, el inglés tiene muchas palabras que vienen, aunque indirectamente, del latín. Éstas palabras se parecen al español, pero las viejas palabras germánicas no.
2. El inglés no se lee fonéticamente.
Saber como se escribe una palabra no te dice mucho sobre como pronunciarla–hay consonantes mudas, vocales que no suenan como deben, homófonos que no parecen homófonos, etc. Por eso, escuchar es tan importante para el estudiante.
3. Los verbos en inglés no se conjugan mucho.
El verbo más irregular que tenemos es el verbo to be, que tiene am, is, are, was, were, being y been para un total de ocho formas (incluyendo el infinitivo). Un verbo regular como work tiene works, worked y working – solo cuatro formas en total.
Los verbos en español, en cambio, son mucho más complicados.
4. En inglés, los verbos auxiliares tienen más importancia.
El inglés usa verbos auxiliares para hacer negaciones, para marcar las preguntas, para indicar el futuro, etc. Estas tres frases son presente, pasado y futuro–sabemos por el verbo auxiliar (do, did y will) que cambia de una a otra: Do you drink tea? Did you drink tea? Will you drink tea?
5. Aparte de muy pocas excepciones, los sustantivos en inglés no son ni masculinas ni femeninas. Dog, cat, house, door, floor, table, chair, bed–todas palabras neutras. Por supuesto, tenemos palabras como woman, girl, actress y waitress que se refieren a mujeres, pero los objetos, los lugares y las ideas en sí no tienen género.
6. En inglés, el adjetivo va antes del sustantivo y no después.
“Un perro pequeño” se convierte en a small dog. “Una casa grande” es a big house. Además, el adjetivo siempre es singular y neutro. (Como ya mencioné, no tenemos masculino ni femenino en los sustantivos.)
Tampoco tenemos problema con poner 4 o 5 adjetivos a un solo sustantivo – cosa que veo difícil en español. Pero en inglés podemos tener a big beautiful old country house. O bien, a new expensive fast red sports car.
No se hace así todo el tiempo, pero se hace.
Aquí tienes una lista de adjetivos si quieres aprender algo más hoy.
7. El inglés tiene casi el doble del número de sonidos que el español.
Hay sonidos–vocales largos y cortos, consonantes exóticas y combinaciones de varias consonantes– que un hispanohablante, en el principio, tiene dificultad en oír y pronunciar: simplemente no existen en español, y el cerebro no está acostumbrado a diferenciarlos, ni la boca a producirlos.
Por eso estoy en contra de estos métodos que te enseñan a pronunciar como si fuera español. Porque la verdad es que no es como el español.
Aquí tienes más: la pronunciación sigue siendo importante.
8. En inglés, cada frase necesita un sujeto.
En español el verbo va conjugado y la persona se entiende, pero en inglés (como tenemos tan pocas conjugaciones) el sujeto tiene que aparecer.
Aquí tienes tres ejemplos: I ate it. You ate it. He ate it. El verbo ate es el pasado simple de eat (comer). Lo que cambia de una frase a otra es el sujeto.
9. El inglés suele tener palabras mucho más cortas.
Tenemos un montón de palabras que tienen una sola sílaba y pocas que tienen tres o más.
Las palabras más largas suelen ser las latinas, que se parecen más al español: station, national, official, congregation, ridiculous, etc. Hay una lista de palabras comunes que comparten la misma raíz del español en la tercera parte del libro.
10. Los tiempos verbales se usan de forma distinta en inglés.
Es un tema muy muy largo para abordar aquí, pero no se puede traducir directamente un tiempo verbal español a uno inglés–muchas veces la traducción literal no queda muy bien.
Aquí tengo más sobre los tiempos verbales.
Y ya está. Éstas son las 10 diferencias.
Tomar en cuenta estas cosas es fundamental para cualquier estudiante, y además, conocer bien una lengua extranjera nos hace entender de forma más profunda la nuestra.
Las diferencias históricas entre los países se traducen en una diversidad de lenguas, y eso es lo bonito del tema—si fuera sólo cuestión de traducir palabra por palabra, perderíamos la riqueza de los idiomas hablados.
En fin…
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